Citando al pedagogo italiano Francesco Tonucci, quien afirma que "se aprende más jugando que estudiando", tengo que admitir que esta actividad, que no es más que un juego visual, dinámico y divertido para aprender los colores, tiene unos resultados maravillosos.
Se trata de una actividad que, aunque yo la uso para presentar y practicar los colores con los alumnos de las clases 1/2, también funciona muy bien, por su dinámica, con niños más pequeños.
La idea es decorar una
caja de cartón, hacer una abertura en la parte superior para que los niños puedan meter la mano sin ver lo que hay dentro y llenarla de bolas de diferentes colores.
Para presentar
los colores, preguntad a los niños qué creen que hay dentro de la caja. Efectivamente, os dirán que muchas bolas y de muchos colores diferentes. El profesor sólo
tiene que meter la mano, sacar una bola y decir el color que tenga. Los niños, de forma instintiva, suelen repetir en voz alta el color pero si no lo hacen, decidles que lo
hagan. Y así, uno tras otro, hasta presentar y repetir varias veces todos los
colores.
Una vez presentados los colores de una forma visual y auditiva, será ahora el turno de los alumnos para moverse y tocar. Id pasando la caja para que los niños digan en voz alta el nombre de un color, metan la mano sin mirar
y saquen una bola. Si el color
anunciado no corresponde con el color de la bola toda la clase a coro tendrá que decir
“No” y la bola volverá a la caja. Si conincide, la clase dirá “Sí” y el niño se quedará con la bola.
Repetid la mecánica hasta que se cansen o no haya más bolas en la caja. Ganará el que más
bolas haya conseguido acertando los colores.
Fácil, ¿verdad? Pues, probadlo y ya me contaréis.
Me encanta!! Me parece una actividad muy original y dinámica que al ser tan visual, es muy motivadora para que los niños participen y aprendan. Gracias Paco!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario y me alegro de que te guste. Y te aseguro que a los niños también les gusta mucho. Saludos.
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